Me fortaleciste con vigor en mi alma.
lunes, 11 de septiembre de 2017
Himno 36 HCE- Que mi vida entera esté
1.
Que mi vida
entera esté
Consagrada a Ti, Señor;
Que a mis manos pueda
guiar
El impulso de Tu amor.
Coro
¡Lávame en tu sangre, Salvador,
Límpiame de toda mi maldad,
Traigo a ti mi vida, para ser, Señor;
Tuya por la eternidad!
2.
Que mis
pies tan sólo en pos
De lo santo puedan ir,
Y que a Ti, Señor, mi
voz,
Se complazca en bendecir.
3.
Que mi
tiempo todo esté
Consagrado a tu loor,
Que mis labios al hablar
Hablen sólo de tu amor.
4.
Toma ¡oh Dios!
mi voluntad,
Y hazla tuya, nada más;
Toma, sí mi corazón
Por tu trono lo tendrás.
5.
Toma tú mi
amor, que hoy
A tus pies vengo a poner;
¡Toma todo lo que soy,
Todo tuyo quiero ser!
Salmos 16; 1 e 2: Guárdame, oh
Dios, porque en ti he confiado. Oh alma mía, dijiste a Jehová: Tú eres mi Señor; No hay para
mí bien fuera de ti.
Proverbios 16; 3, 9 e 21:
Encomienda a
Jehová tus obras, Y tus pensamientos serán afirmados. El corazón del hombre
piensa su camino; Mas Jehová endereza sus pasos. El sabio de corazón es llamado prudente,
Y la dulzura de labios aumenta el saber.
1 Juan 1;
5-10:
Este es el mensaje que hemos oído de él, y os
anunciamos: Dios es luz, y no hay
ningunas tinieblas en él. Si decimos que tenemos comunión con él, y andamos
en tinieblas, mentimos, y no practicamos la verdad; pero si andamos en luz, como él
está en luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de Jesucristo su Hijo
nos limpia de todo pecado. Si decimos que no tenemos pecado, nos
engañamos a nosotros mismos, y la verdad no está en nosotros. Si confesamos nuestros pecados, él es fiel
y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad. Si decimos que no
hemos pecado, le hacemos a él mentiroso, y su palabra no está en nosotros.
Romanos 12; 1: Así que, hermanos, os ruego por las misericordias
de Dios, que presentéis vuestros
cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto
racional.
Salmos
73; 23-28: Con todo, yo siempre estuve contigo; Me tomaste de la mano derecha. Me
has guiado según tu consejo, Y después me recibirás en gloria. ¿A quién tengo yo en los cielos sino a ti?
Y fuera de ti nada deseo en la tierra. Mi carne y mi corazón desfallecen; Mas
la roca de mi corazón y mi porción es Dios para siempre. Porque
he aquí, los que se alejan de ti perecerán; Tú destruirás a todo aquel que de
ti se aparta. Pero en
cuanto a mí, el acercarme a Dios es el bien; He puesto en Jehová el Señor mi esperanza, Para contar todas tus
obras.
Salmos
138; 1-3: Te alabaré con todo mi corazón; Delante de los dioses te cantaré
salmos. Me postraré hacia tu santo templo, Y alabaré
tu nombre por tu misericordia y tu fidelidad; Porque has engrandecido tu
nombre, y tu palabra sobre todas las cosas. El día que clamé, me respondiste;
Me fortaleciste con vigor en mi alma.
Me fortaleciste con vigor en mi alma.
Que Deus em Cristo vos Abençoe!
Fraternalmente,
Erica Carla
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