sábado, 18 de febrero de 2017
Himno y Poema de mí autoría, datado en 07/02/2017: ¡Sólo Tú me comprendes, Señor!
Sólo puedo
pensar,
No puedo
hablar lo que siento,
Sólo puedo
hablar contigo en pensamiento,
Nadie puede
oír lo que siento y te digo,
Sólo Tú
sabes lo que ocurre conmigo,
Sólo Tú
puedes comprender y ayudarme,
Pues eres mi
mejor amigo, (2x)
¡Señor!
Erica Carla
Salmos 139; 1-24: OH Jehová, tú me
has examinado y conocido. Tú has conocido mi sentarme y mi
levantarme, Has
entendido desde lejos mis pensamientos. Mi
senda y mi acostarme has rodeado, Y estás impuesto en todos mis caminos. Pues aun no está la palabra en
mi lengua, Y he aquí, oh Jehová, tú la sabes toda. Detrás y delante me guarneciste, Y
sobre mí pusiste tu mano. Más
maravillosa es la ciencia que mi capacidad; Alta es, no puedo comprenderla. ¿Adónde me iré de tu espíritu? ¿Y
adónde huiré de tu presencia? Si subiere á los cielos, allí estás tú: Y si en abismo hiciere mi estrado, he
aquí allí tú estás. Si tomare las alas del alba, Y habitare en el extremo
de la mar, Aun allí me guiará tu mano, Y me asirá tu diestra. Si
dijere: Ciertamente las tinieblas me encubrirán; Aun la noche resplandecerá tocante
á mí. Aun las tinieblas no encubren de ti, Y la noche
resplandece como el día: Lo mismo te son las tinieblas que la luz. Porque tú poseíste mis riñones;
Cubrísteme en el vientre de mi madre. Te alabaré; porque
formidables, maravillosas son tus obras: Estoy maravillado, Y mi alma lo conoce
mucho. No fué encubierto de ti mi cuerpo, Bien que en oculto fuí
formado, Y compaginado en lo más bajo de la tierra. Mi embrión vieron tus ojos,
Y en tu libro estaban escritas todas aquellas cosas Que fueron luego formadas,
Sin faltar una de ellas. Así que cuán preciosos me son, oh
Dios, tus pensamientos! Cuán multiplicadas son sus cuentas! Si los
cuento, multiplícanse más que la arena: Despierto, y aun estoy contigo. De
cierto, oh Dios, matarás al impío; Apartaos pues de mí, hombres
sanguinarios. Porque blasfemias dicen ellos contra ti: Tus enemigos toman
en vano tu nombre. ¿No tengo en odio, oh Jehová, á los que te
aborrecen, Y me conmuevo contra tus enemigos? Aborrézcolos con
perfecto odio; Téngolos por enemigos. Examíname, oh Dios, y
conoce mi corazón: Pruébame y reconoce mis pensamientos: Y ve si hay en mí camino de
perversidad, Y guíame en el camino eterno.
Juan
15; 12-19: Este es mi mandamiento:
Que os améis los unos á los otros, como yo os he amado. Nadie tiene mayor amor que este, que ponga alguno su
vida por sus amigos. Vosotros sois mis amigos, si hiciereis las cosas que
yo os mando. Ya
no os llamaré siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor: mas os he
llamado amigos, porque todas las cosas que oí de mi Padre, os he hecho
notorias. No
me elegisteis vosotros á mí, mas yo os elegí á vosotros; y os he puesto para
que vayáis y llevéis fruto, y vuestro fruto permanezca: para que todo lo que
pidiereis del Padre en mi nombre, él os lo dé. Esto os mando: Que os améis
los unos á los otros. Si el mundo os aborrece, sabed que á mí me aborreció
antes que á vosotros. Si
fuerais del mundo, el mundo amaría lo suyo; mas porque no sois del mundo, antes
yo os elegí del mundo, por eso os aborrece el mundo.
¡Dios
en Cristo los Bendiga!
Fraternalmente,
Erica Carla
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